sábado, 18 de septiembre de 2010

QUÉ BUENO ERA JUANÓN

NO TE INQUIETES , QUE NO PASA NADA.
ESTA ES OTRA VERSIÓN DE LA MUERTE...QUE FORMA PARTE DE LA VIDA.


QUÉ BUENO ERA JUANÓN

Serían las doce o quizá la una,
los perros inquietos, en alto ladraron
al aura del claro, que daba la luna.
Y luego de un rato, los canes callaron.

El viento que antes, con brío soplaba,
por arte de magia, sus aires dejó.
Las sombras inquietas, deprisa pasaban,
dejando al ambiente... que se extremeció.

Tan sólo la luz de una vela,
salió de un ventano de aquella casona.
Y un triste murmullo en boca de abuela:
¡¡Que Dios le perdone!! ¡¡Que siempre perdona!!.

La muerte que viene de su caminar
y que triste dispone una cita;
ya besa en suspiros al triste expirar.
Y en ese momento pues da lo que quita.

Dejando en el rictus la paz y la calma,
dejando sin brillo al triste armazón.
Dejando constancia de que marcha el alma,
dejando en la muerte al pobre Juanón.

El médico, el cura y algunos vecinos,
en tono muy quedo hablan del asunto.
Lo poco que somos, lo mucho que hicimos...
Y lo bueno que era en vida el difunto.

Meditación

Las sombras y las dudas nos rodean,
la caricia del recuerdo nos avisa.
Unas voces y unos ruidos nos corean,
cuando el alma se marcha con la brisa.

Somos materia en unidad,
somos energía dispersada.
Somos sueños en la nada...
de la inmensa Eternidad.

Amén, dice un jilguero que alegre trina.
Sonríe hasta un geranio que está marchito.
Danzan en el endrino las mil endrinas...
Todo se graba en el Infinito.

Tinuco