miércoles, 25 de enero de 2017

LA MONTAÑA ERA UN JARDÍN

En la cabeza metida
tengo una acordanza
que me pinta las bonanzas
de una pasada vida.
Donde veo unas morcillas,
diez chorizos y un jamón,
y una abuela con toquilla
que remueve un perolón.

Un candil que hace ternezas
con una luz anodina,
que parece que hasta reza
con la sombra de una esquina.
Unos penachos de fuegos
que intensos lamen el lar,
cuando un fuelle da ruegos
al soplar y resoplar.

Un balcón con la colada,
una jaula con jilgueros,
y seca y estirada
veo una piel de cordero.
Unas panojas brillando
y desecados pimientos,
entre los tornos hay tiestos
geranios cantando.

Una estorneja sin clavo,
una albarca sin tarugo,
un perro con medio rabo
comiendo unos mendrugos.
En el desván cachivaches,
un misterio en un rincón,
una tabla salva baches
y en una viga un ratón.

Lo que fue una escalera,
una claraboya rota,
un par y medio de botas
y dos perpetuas goteras.
Lleno de hierba el pajar,
en la cuadra unos bovinos,
con gallinas y el cochino…
y el caldero de ordeñar.

Tras la visión hogareña,
apartando unas cortinas
sigo viendo aquella peña
que se yergue en la colina.
Aquel castro con sus hayas,
el Besaya que reposa,
la Canal que pone valla
el Prado la Avellanosa.

La niebla entre peñascales
que se rompe y desgañita,
para dar claros de cita
al puebluco de Corrales.
Tranquila está la Rasilla
y La Aldea sosegada
La Hoya y La Pontanilla
a Lombera dan pasada.

Veo… una carreta de vacas
que viene de laboreo,
lleva una carga de estacas
de Barros a San Mateo.
Por La Güera me recreo
cuando a San Felices corro,
y el Dobra me enseña el morro
allá, por La cuesta Ladreo.

En las Caldas, el Transvaal
y el Seminario de curas,
y, la difícil angostura
de la carretera general.
Me quedo sin ver a Coo,
pero veo al Río Mortera,
doy la vuelta en la cambera
y me vuelvo a Somahoz.

Un tren mixto pita y pita
mientras que salta traviesas,
y con humaradas aviesas
por las hoces se encabrita.
Pasa por Fraguas y Arenas
y por Molledo Portolín,
y cuando en Bárcena frena…
aún le queda Montabliz.

A Reinosa habrá llegado
por entre rocas y maleza,
mientras yo subo a Collado
y desde Collado a Cieza.
Llegué al Páramo ¡¡por fin!!
donde oí entre clamores,
que la Montaña era un jardín
y las montañesas… las flores.

Quité sudor a mis sienes,
me puse bien las abarcas
y a trancas y barrancas
pues me llegué hasta Brenes.
Allí yo pude otear
los valles en derredor
y gozar del esplendor
del terruño que sé amar.

El que me dio romerías,
el que enseñó consejos,
el que, ya llegado a viejo,
sigue alegrando mis días.
Por todo eso le quiero,
se lo digo firmemente,
y si en su regazo muero…
yo viviré eternamente.

Tierra de bosques y prados,
tierra de nieves y ríos,
de vacas y caseríos,
tierra de amor sosegado.
Tierruca de mis estimas,
hoy Cantabria, ayer Montaña,
que con tu mar y tus cimas
eres colofón de ESPAÑA.

Tinuco

3 comentarios:

Roberto dijo...

No tengo el gusto de conocerl personalmente al autor, pero el olor que despiden estos ripios me han ubicado al instante en mi puebluco natal y en mi añorada juventud.

Son de agradecer estos momentos.

Enhorabuena por el resultado

Poesía eres tú ! dijo...

Siempre genial nuestro admirado Tinuco, pero con estos versos ya nos emociona y ya se nos hace imprescindible seguir su obra poética en este magnífico Blog.

Aunque, a veces, la poesía de Tinuco contiene,leyendo entre lineas, algunos enigmas (especialmeente románticos y amorosos) en toda su obra siempre se destila una peculiar y acertada filosofía de la vida. Por tanto, podemos definir a nuestro Tinuco (además de como él se autodefine: "Poeta del Pueblo", pero de Somahoz)como el gran "Regalador de Filosofía en verso" de Cantabria y de España.

Nota: Me permito afirmar lo anterior, puesto que ya apenas quedan Rapsodas ni Juglares, como Tinuco, en España. Lo que vemos y oímos, actual y generalmente, son poetas que han abandonado la rima consonante (por considerarla poco culta) y se solazan con sus poemas que ni llegan al pueblo, por difícil comprensión, ni aportan gran cosa a la literartura ( por supuesto que hablo de seudo poetas, nunca de los grandes, que haberlos haylos, ahora, en lengua Española.

Por todo lo escrito ¡¡¡ GRACIAS Y BRAVO, TINUCO, Y QUE NO NOS FALTES NUNCA !!!

Aprendiz de Poeta dijo...

Estimado Roberto, llamar "RIPIOS" a los versos de Tinuco, no me parece justo... dado que:

RIPIO = PALABRA INNECESRIA O SUPÉRFLUA QUE SE UTILIZA ÚNICAMENTE PARA COMPLETAR UN VERSO O LOGRAR UNA RIMA.

Las poesías o poemas, de Tinuco, están, geralmente, construídos en cuartetas y cuartetos con versos octosílabos, según las normas y reglas poéticas, y siguiendo las leyes de la narrativa (Introducción, Nudo y Desenlace) para dar una estructura literaria a sus poesías.

Por lo expuesto y por si estoy en un error (dado que soy un simple aficionado a la poesía) rogamos, a Roberto, que nos argumente eso de llamar "RIPIOS" a los bellos y correctos (estructura, métrica y rima) versos de Tinuco.

Quedamos a la espera.